¿Qué es el poder? Aquello que todos aspiramos a conseguir alguna vez, aquello que es capaz de provocar las mayores aberraciones en la humanidad con tal de poder sentirlo, la droga del ser humano que cuanto más tiene más anhela poseer. ¿Y qué importa?
¿A qué costa? Nadie sabe lo que es capaz de dar cuando se le presenta la oportunidad, una moneda, un anillo, una casa, una vida, cientos de ellas, miles...¿Y qué más da?
Y es que como cualquier otra droga te hace sentir bien, superior, te hace distorsionar la realidad, como si todo estuviera en su lugar, cuando la verdad es todo lo contrario. Puedes tener el mundo patas arriba y no ser capaz de verlo por ti mismo. Hace sentirse como en un acantilado cubierto por la bruma que te impide ver el fondo. Al principio te sentirás mal pero eso se pasará pronto, tan solo un breve periodo de tiempo ejerciéndolo y necesitarás más. ¿Y qué?
¿Y cómo combatirlo? Una buena dosis de realidad basta. Mira para abajo y si ves que hasta allí te ha conducido una escalera de sueños rotos, vete planteándote si te merecía la pena. ¿Y si no?
¿Y qué más da mi reflexión? ¿Quién la pondrá en práctica? Ni siquiera sé si merece la pena. ¿Y qué? Las cosas en la vida van y vienen y los poderosos suben y bajan.
Mi conclusión: cuidado con lo que haces porque esta droga nos termina afectando a todos, tanto si queremos como si no. El problema vendrá si abusamos de ella. ¿Y qué hacer? ¡Y qué se yo!
Me despido,
hasta la próxima.
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